viernes, 9 de julio de 2010

Rol de la Familia en la Educación de Párvulos

La Educación de Párvulos, desde siempre ha trabajado con los padres de familia. Sin embargo, hoy se hace necesario reflexionar respecto a los objetivos que el educador plantea para este estamento.
En general, los objetivos que se plantean, pretenden la incorporación de los padres a la Educación de párvulos, organizando su quehacer en este sentido. Cobran, entonces, gran importancia para el educador actividades que tiendan a: dar a conocer la educación de párvulos, entregando contenidos que "deben manejar los padres para educar a sus hijos", solicitar colaboración en materiales, dinero y trabajo; es decir, el quehacer se estructura en forma vertical y el educador es el poseedor de la verdad en lo que a educación de niños se refiere. En síntesis, el educador entrega conocimientos y algunos padres lo reciben, pide colaboración, y algunos colaboran.
¿Qué orientación dar al proceso? Los objetivos deben plantearse como un apoyo al enriquecimiento de la relación padre-hijo. Esta orientación ubica al Educador como animador de un proceso destinado a ayudar a cada padre a ir encontrando la solución de sus problemas de acuerdo a sus posibilidades.
¿Qué significa apoyar el enriquecimiento de las relaciones padre- hijo? Significa ayudar al padre a conocer, comprender, y aceptar a su hijo, con sus posibilidades y limitaciones; a que lo respete como persona y lo apoye en sus necesidades e intereses; y a darse cuenta de que su hijo tiene un camino propio que construir y recorrer en la vida.
¿Cómo apoyar esta relación? El elemento vital que nutre todo el proceso es el compromiso educativo basado en el amor y el respeto que el educador debe establecer con cada niño. Esto implica el jugarse por el crecimiento espiritual y humano del niño, el estar convencido de que cada uno tiene un rol importantísimo y único que desempeñar en la vida y que, por lo tanto, es necesario seleccionar cuidadosamente estrategias que lo ayuden a lograr su pleno desarrollo. El educador posibilitará un diálogo con el padre, en el que se compartirán experiencias del hogar y del jardín infantil, se aclararán dudas, se entregarán y recibirán sugerencias, se realizarán planes de acción conjunta. Estas acciones, junto a otras que se programen según las necesidades detectadas, permitirán a los padres vivir el crecimiento personal generado por una educación que atiende a la persona.
La educación de los padres en este contexto es compleja y requiere como elemento fundamental un educador comprometido y preparado. Sin embargo, la única manera de involucrar a la mayoría de los padres, sino a todos en la educación de sus hijos, posibilitando la formación de una estrecha y permanente interacción educativa entre padres e hijos, que constituya una fuente de alegría y felicidad para ambos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario